Tras algunas experiencias trabajando en estudios de arquitectura, y en las que me sentí alejada del  proceso constructivo y del poder conocer y dominar los materiales con los que trabajaba,  decidí buscar experiencias en las que pudiese vivir más de cerca todo el  proceso. Así llegué TIBÁ- Tecnología Intuitiva e Bioarquitectura- donde viví y trabajé durante casi dos años como arquitecta y constructora con técnicas de construcción natural, sistemas de saneamiento ecológico, y otras areas que envuelven la permacultura. Tuve también la oportunidad de trabajar en proyectos con comunidades  donde la concepción del proyecto es un proceso participativo en el que el papel de arquitectos, constructores y usuarios en muchos casos queda difuminado, siendo la conversación y la intervención colectiva las principales herramientas para el diseño y ejecución de los proyectos.